sábado, 24 de marzo de 2012

SEMANA SANTA EN LA IGLESIA METODISTA DE MORON


DOMINGO DE RAMOS. 11 HRS. (PEREGRINACION POR EL BARRIO DE MORON)

JUEVES SANTO: EL PESAJ (CELEBRACION DE LA PASCUA JUDIA) 19 HRS


VIERNES SANTO: LA PASION Y CRUXIFICCION 16:30 HRS (por las calles de Morón)

SABADO DE GLORIA: ENCUENTRO UNIDO DEL CIRCUITO (En la espera)

18 HRS.

Teatro, Música, Canto, Títeres, Meditación


DOMINGO DE RESURRECCION:

CULTO DEL ALBA "El Señor ha resucitado" 8:00 HRS.

DESAYUNO PASCUAL 9:00 HRS

CULTO DE RESURECCION: 10:30 HRS.

jueves, 22 de marzo de 2012

CAMPAMENTO DE NIÑOS/AS EN GOWLAND















Dejen a los/as niños y niñas que vengan a El. Porque de ellos/as es el Reino de los Cielos. Gracias a Dios que nuestros/as niños y niñas de la comunidad de Morón pudieron participar del Campamento Regional de Niños y Niñas. Gracias por los líderes de las distintas iglesias.

miércoles, 21 de marzo de 2012

CAMPAMENTO REGIONAL DE ADOLESCENTES












Los adolescentes de nuestra comunidad tuvieron la bendición de compartir con chicos y chicas de distintas iglesias que conforman la Cuarta Región. Queremos dar gracias a Dios, por esta hermosa oportunidad que tuvieron nuestros juveniles.

CUARESMA: TIEMPO DE PREPARACION

Cuando escuchamos hablar de la Cuaresma en seguida lo relacionamos con el tiempo previo a la Semana Santa. Pero no desarrollamos mucho más este concepto.

Oficialmente, la Cuaresma comienza el miércoles de ceniza y termina justo antes del jueves santo. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al vivir durante en el desierto, previo a su ministerio público. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío errante por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. Esta podría ser la sustentación del término Cuaresma, Pero, ¿por qué cuarenta?

Podríamos decir que “40” es un número utilizado para señalar un tiempo de prueba o examen, para poner algo o alguien en evidencia ya sea buena o mala. Si se pasa la prueba durante ese periodo se muestra una evidencia positiva.

Es un tiempo, un espacio que necesitamos para la reflexión y posteriormente responder al llamado. Casi fue ayer cuando nos abrazamos deseándonos un “feliz año nuevo”. Ya han pasado dos meses y necesitamos de este tiempo para mirarnos hacia adentro y de proyectarnos hacia fuera; de prepararnos para enfrentar nuestros molinos de viento, tal como lo hiciera el Quijote…

Cuarenta días es un tiempo más que prudencial para prepararnos a fin de emprender un camino que no será fácil. Aquellos que queremos seguir a nuestro Señor Jesús tenemos que tomar nuestra cruz (¿o nuestras cruces) para ir tras El.

Quisiera invitarles a tomar este tiempo para nuestra preparación, que no lo desperdiciemos. En nuestros hogares tenemos quienes se están preparando para poder rendir algún examen en sus estudios. O quizás nos estamos preparando para buscar un nuevo trabajo o para participar de alguna competencia deportiva. Eso significa que estamos dedicándole tiempo a la preparación.

Eso es lo que el Señor nos demanda: tiempo para él, tiempo para prepararnos a compartir de su Palabra y no callar. Prepararnos para no desmayar fácilmente, prepararnos para aceptar el envío que nos hace el Señor. Prepararnos para ser luz en el mundo y sal en la tierra.

Marco Ochoa Jara

Pastor

Campamento Regional de Jovenes en Gowland


Durante el mes de Enero se realizó el campamento regional de jovenes. Participaron activamente los jovenes de nuestra congregación. Volvieron entusiasmados por la hermosa experiencia.

viernes, 16 de marzo de 2012

UNA BUENA SOMBRA

Días pasados estuve de vacaciones, reencontrándome con mis afectos e historia. Fueron hermoso momentos que viví junto con mi familia. En varias oportunidades salí a caminar por el barrio donde se encuentra el departamento de mi madre, un hermoso lugar en la capital limeña.

Eran días soleados; y cuando salía a pasear, sentía cómo el sol pegaba con fuerzas en mi cabeza y espalda. Necesariamente tenía que buscar alguna sombra, que a veces no encontraba fácilmente. Pero cuando lo hallaba, ¡no me movía por un buen rato hasta que tomara aliento y me sintiera más fresco!

Una tarde salí a caminar y, al buscar sombra, vi un enorme árbol en el parque. Me acerqué y me senté bajo su copa. Me puse a mirar a la gente pasar, los que practicaban deporte, los que corrían, los niños que jugaban… Y, de tanto en tanto, percibir la brisa del mar que me rodeaba.

Antes de redactar estas líneas pensaba qué escribir como carta pastoral luego de mi ausencia por mis vacaciones. Recordé esta escena y la quiero relacionar con Aquel que nos puede dar esa sombra refrescante en tiempos difíciles o de prueba. Esa sombra que nos permite detenernos y mirar a nuestro alrededor, ver que no estamos solos, que hay un mundo con sus ritmos y tiempos, y que yo soy parte de ello.

En medio de ese “calor agobiante”, cuando pensás que no tenés a nadie, que te vas “achicharrar” con el calor de tus problemas y angustias, aparece ese árbol añoso, tupido y amplio, cuyas ramas te cubren y te permiten tomar el aliento fresco y necesario para seguir el camino que un día comenzaste.

Estas semanas que Dios me dio fueron un tiempo en que me refresqué en mi Señor,compartiendo de su Palabra, y aprendiendo de los otros y otras lo que es confiar plenamente en él. Estos días en que abriendo el Aposento Alto con mi madre, me alentó cual agua fresca, cual sombra que me produce alivio en mis responsabilidades, en mis cargas, en mis sueños.

De eso, hoy quería contarte. Quizás no es lo que esperabas de esta carta, pero si estate seguro/a que esto es lo que viví y quiero compartirlo con vos. El Señor es quien nos da esa sombra fresca.

¿Te refugiarás bajo su copa?


Marco Ochoa Jara

Pastor

jueves, 15 de marzo de 2012

FIESTA DE NAVIDAD DEL 2011 EL NIÑO DEL TAMBOR



Nos reunimos como comunidad de Fe, el viernes 23 de Diciembre para celebrar juntos/as la Navidad. El mensaje giró en base al relato del Niño del Tambor....y donde toda la congregación pudo participar en distintos momentos de la Obra, ya sea en el teatro como en el grupo coral.
Nos gozamos y recibimos al Emanuel.